En la mayoría de ocasiones, lo que me hace valorar la obra de un artista, independientemente de que me guste más o menos o me sienta más identificado o más alejado de su disciplina, es que sea reconocible, que tenga un estilo propio e inimitable. Eso es lo más difícil de conseguir en el mundo del arte, que el espectador reconozca al autor de una obra al primer vistazo.
Ya sea una película, una melodía, una fotografía o un texto, hay ocasiones en que podemos adivinar el nombre del o de la artista por los primeros acordes, con un solo fotograma, por el tipo de trazo o por la forma de escribir un relato. Me ocurrió hace tiempo, por poner algún ejemplo, con las novelas de Santiago Lorenzo, con las películas de Kim Ki-duk o con la música de The Chieftains. Estés donde estés, tardas un segundo en meterte de lleno en su mundo particular. Más recientemente me ha ocurrido con el músico e ilustrador neozelandés Christopher O’Doherty, conocido bajo el seudónimo de Reg Mombassa, uno de esos casos en que reconocería de inmediato cualquiera de sus trabajos.
La obra de Reg Mombassa como ilustrador se divide en tres partes diferenciadas. Primero, sus paisajes y retratos, que pueden encontrarse en distintas galerías de arte moderno de Australia y Nueva Zelanda. Actualmente Reg está representado por Diane Larter de Rogue Pop-Up Gallery. En segundo lugar, los carteles y portadas para su grupo Dog Trumpet o para otras bandas y festivales de música. Y, por último, sus trabajos y diseños para la marca de ropa Mambo.
En un artículo que leí sobre la inauguración de una de sus exposiciones, se hacía referencia a su obra como “realismo psicodélico”. Supongo que hay que ponerle nombre a todo. Yo no sé calificar ni analizar el trabajo de un artista más allá de que me guste su trabajo, pero me pasa algo curioso con gente como Reg Mombassa, que al ver un cartel suyo, o una portada con su diseño, o una ilustración para una revista, retengo automáticamente la parte visual, pero olvido para qué evento, o para qué grupo, o para qué revista ha hecho el encargo. Como esos anuncios de televisión que nos encantan, pero no somos capaces de recordar el producto que publicitan. Eso ocurre cuando la parte creativa de una pieza está muy por encima del mensaje que quiere lanzar. En fin, que me gusta simplificar un poco los análisis que intentamos hacer de la obra de ciertos artistas. Como en la música o en el cine: te gusta o no te gusta, y eso es lo importante. A mí Reg Mombassa (Chris O’Doherty) me parece uno de los mejores en lo suyo.