SALVAJES

Hace un par de años me emocioné con tres pequeñas joyas del cine de animación. Una era La canción del mar, del dibujante irlandés Tomm Moore, que se encuentra actualmente en la fase de postproducción de su esperado nuevo proyecto Wolfwalkers. Otra fue El cuento de la princesa Kaguya, de Isao Takahata, basada en el cuento tradicional japonés El cortador de bambú. Y la tercera era el primer largometraje del suizo Claude Barras, un modesto proyecto que utilizaba la técnica del stop motion para dar vida a los entrañables personajes de La vida de Calabacín. Desde entonces sigo con ilusión el trabajo y los avances de estos geniales artistas de la animación.

Fotograma de Sauvages, de Claude Barras. © Hélium Films

Nunca he cuestionado la calidad de las grandes producciones animadas de Disney, Pixar o Dreamworks, pero siento especial predilección por el trabajo artesano, por los personajes alejados de arquetipos heroicos y triunfalistas, me gusta la delicadeza de Miyazaki y su estudio Ghibli, me interesan las propuestas que no se sustentan únicamente en esa descontrolada maquinaria de promoción que acompaña a los grandes estrenos que llegan del otro lado del charco.

Fotograma de Sauvages, de Claude Barras. © Hélium Films

Me levanto hoy con la agradable noticia de que el Groupe Ouest, espacio de creación cinematográfica que incentiva el desarrollo y la puesta en marcha de proyectos originales, ha seleccionado en su última convocatoria Sauvages, el segundo largometraje de Claude Barras. Se trata de otra obra intimista que narra, también en stop motion, las peripecias de Moah, un pequeño orangután huérfano, y sus amigos en una selva de Indonesia asediada por las plantaciones de aceite de palma, intentando evitar que sea enviado a un zoológico. Para el proyecto, Barras cuenta con su colaborador habitual, el guionista Morgan Navarro, además de la escritora canadiense Nancy Huston.

Fotograma de Ma vie de Courgette, de Claude Barras. © Hélium Films

Este tipo de proyectos necesitan tiempo de desarrollo y no hay fechas de finalización, y mucho menos de distribución o estreno, pero está en marcha y llegará en algún momento. Mientras tanto, para los que no conocían a Claude Barras ni su trabajo previo como cortometrajista, podéis descubrir Ma vie de Courgette y a sus maravillosos protagonistas, Calabacín, Camille, Simón, Raymond, … en una pequeña joya de la animación que rebosa sensibilidad y ternura.