ED FREEMAN, LUGARES QUE FUERON

Estos últimos meses y como consecuencia de la esperpéntica actividad política, de los complejos resultados electorales y de la disparatada cobertura mediática al respecto, hemos escuchado hablar de la España vaciada, de la iniciativa Teruel Existe, del poco interés de los gobiernos por dotar de servicios básicos a zonas sin una densidad de población suficiente, de la alarmante despoblación que han sufrido grandes áreas rurales mientras se cansaban de esperar planes de desarrollo e incentivos que brindasen algún tipo de esperanza a las actividades con las que anteriores generaciones se habían ganado el pan, como dicen los mayores.

Quartzsite, Arizona. © Ed Freeman

Yo que a veces he vagado por el Alto Tajo en busca de esos paisajes desnudos, ásperos, a veces con cierto aire de desamparo, que no dejan entrever presencia humana, que no delatan ninguna huella de modernidad, no he podido evitar preguntarme quién vive en esos pueblos que atravieso con el coche sin encontrar un mínimo rastro de vida. Sería una nueva carretera la que hizo que el tráfico dejara de pasar por allí, o quizás el cierre de una central térmica que daba trabajo a los habitantes de la comarca, no lo sé. Cada lugar tendrá su historia, y se va perdiendo a medida que los más viejos del lugar nos dejan, llevándose consigo tantos y tantos recuerdos que ya nadie contará a las futuras generaciones. Son lugares que una vez fueron, pero que ya no son, ni serán.

De Leon, Texas. © Ed Freeman

Me he ido un poco lejos al elegir las imágenes de esta entrada, pero es que he visto tantas películas en las que los protagonistas atraviesan eso que llamamos la América profunda, tantas road movies con esos moteles de carretera destartalados, esas cafeterías ancladas en los años 50, esas corroídas gasolineras que adornan enormes rectas infinitas de alguna interestatal, que me ha venido enseguida a la cabeza un trabajo del fotógrafo Ed Freeman realizado en diferentes localidades abandonadas de Arizona, Nuevo Méjico, Colorado o California. Imágenes sencillas de construcciones desgastadas por el paso del tiempo y que, en ese estado, poseen una fuerza visual que seguramente no tenían antes de que el olvido borrara todo rastro de lo que allí ocurrió.

Calipatria, California. © Ed Freeman

Y de vuelta a España, más concretamente a Bañuelos de Bureba, con 37 habitantes censados, al norte de la provincia de Burgos, el documental “deshabitados” del fotógrafo Hugo Atman, nos ofrece un valioso testimonio de un pueblo que se resiste a desaparecer, que ha puesto en marcha un estimulante proyecto para rehabilitar la vieja escuela y crear en ella un taller-museo que atesore la riqueza cultural que se olvidaría sin remedio si los habitantes del pueblo pierden el ánimo esperanzador que necesitan para conservar sus costumbres, su identidad y la relación con el entorno que les rodea.

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