SALVANDO ORANGUTANES, POR ALAIN SCHROEDER

Se han dado a conocer los premiados de la última edición del World Press Photo y yo, como siempre, me voy directamente a ojear la categoría de Naturaleza. Como hablamos de fotoperiodismo y de los mejores reportajes gráficos del año publicados en los medios impresos de todo el mundo, no solo se premia lo bonito ni lo espectacular de un artículo, sino la profundidad de la historia, el impacto social, la perspectiva y la ética reflejada en el trabajo realizado.

Programa de Conservación de Orangutanes de Sumatra (Indonesia). © Alain Schroeder

El ganador en Naturaleza ha sido el fotógrafo belga Alain Schroeder con una preciosa serie sobre la labor de los voluntarios que trabajan en el Programa de Conservación de Orangutanes de Sumatra.

Programa de Conservación de Orangutanes de Sumatra (Indonesia). © Alain Schroeder

Es inevitable el cariño que los amantes de la naturaleza sentimos por los primates. Todos nos hemos asombrado muchas veces viendo a Jane Goodall jugando con sus queridos chimpancés, nos hemos emocionado con cada pequeña lucha en la recuperación de las últimas comunidades de gorilas de montaña, así que es difícil no sentirse conmovido con las imágenes del recate y la protección de los espacios naturales de orangutanes que han perdido su hábitat o han sido apartados de sus familias y vendidos como mascotas en Indonesia.

Programa de Conservación de Orangutanes de Sumatra (Indonesia). © Alain Schroeder

El Programa de Conservación de Orangutanes de Sumatra lucha para evitar su captura ilegal y contra la destrucción descontrolada de su hábitat, a menudo como consecuencia de las plantaciones de palma aceitera.

Programa de Conservación de Orangutanes de Sumatra (Indonesia). © Alain Schroeder

De la serie premiada de Alain Schroeder, publicada el año pasado en la edición holandesa de National Geographic, me he quedado con estas cinco fotografías de un bebé orangután de tres meses, con un brazo roto, que ha sido trasladado a uno de los centros de rehabilitación para ser operado y donde se va recuperando con una cuidadora hasta que se encuentre un lugar donde pueda volver a ser libre una vez que haya aprendido a ser un orangután y esté preparado y tenga la edad y las fuerzas suficientes. Me acuerdo ahora de una entrada antigua del blog en la que hablaba del próximo proyecto del director suizo Claude Barras, Sauvages, rodado con la técnica del stop-motion y que tratará exactamente de un pequeño orangután huérfano en una selva de indonesia. Lo espero con muchísimas ganas.

Programa de Conservación de Orangutanes de Sumatra (Indonesia). © Alain Schroeder

Los ejemplares rescatados, muchos en condiciones deplorables, se reinsertan, tras un periodo de rehabilitación, en zonas protegidas donde puedan volver a integrarse en un grupo familiar lejos de los peligros de furtivos y de grandes plantaciones ilegales que aceleran la desforestación, poniendo al borde de la desaparición a estos primates cuyo nombre, además, significa “hombre del bosque” (Orang hutan).

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