AUSTIN TO BOSTON, MÚSICA EN LA CARRETERA

La mayoría de recuerdos curiosos que cuentan los músicos con el paso de los años suelen ser anécdotas de carretera. Sobre todo de sus primeros años, incidentes y peripecias viajando con lo puesto, en sus primeras giras, cuando llegar al lugar del concierto y comprobar que se habían vendido suficientes entradas como para salir a tocar era todo el incentivo que necesitaban para sacudirse de golpe el cansancio y las incomodidades del viaje. Recuerdo ahora aquella película dirigida por Cameron Crowe, Almost famous (2000), en la que un adolescente que aspira a ser periodista es contratado por la revista Rolling Stone para cubrir la gira del grupo Stillwater en 1973. También me viene a la cabeza la canción de Miguel Ríos El blues del autobús y su estribillo “vivo en la carretera, dentro de un autobús, vivo en la carretera, aparcado en un blues, …”

«Austin to Boston» (2014). © Communion Music

Hace años seguía yo la iniciativa Sideshow alley, en la que distintos grupos británicos, australianos o estadounidenses de música folk interpretaban una de sus canciones en versión acústica en algún callejón o azotea de su ciudad. Ahí estaban The Waifs, Pajama Club, Roscoe James Irwin, Nathaniel Rateliff o Passenger entre otros, en su versión más íntima y cristalina, con los medios básicos, llenando de sonidos locales los rincones más insospechados en un ejercicio de honestidad y sencillez. Os dejo aquí un par de links a los videos de The Waifs en el callejón Oliver Lane (Melbourne) y The Staves en una azotea de Bowery (Manhattan).

The Waifs “Day dreamer” – https://www.youtube.com/watch?v=WatoUdOqCw0

The Staves “Icarus” – https://www.youtube.com/watch?v=56CmG1TSfbA

The Waifs cantando la canción «Day dreamer». © Alley TV

En 2014, cuatro de los grupos que habían participado en la iniciativa, Bear’s Den, The Staves, Ben Howard y Nathaniel Rateliff, se lanzaron a la carretera en cinco viejas furgonetas Volkswagen para recorrer más de 4.000 kilómetros, durmiendo en campings y tocando en pequeñas salas y bares a lo largo de una especie de peregrinación por ciudades de diferentes estados desde la salida en Austin (Texas) hasta terminar en Boston (Massachusetts). La grabación del viaje se convirtió en un modesto documental que se presentó en 2014 en varios festivales, como el Sheffield DocFest o el Nashville Film Festival, con buena aceptación.

«Austin to Boston» (2014). © Communion Music

Independientemente de los gustos musicales de cada uno, yo soy de los que piensan que lo que nos hace felices no es llegar a un lugar o terminar un proyecto, sino el proceso que hemos recorrido y todas las cosas que hemos vivido hasta llegar allí. A muchos les parecerán este tipo de documentales algo ñoños o empalagosos y tendrán razón, pero yo valoraré siempre las iniciativas que surgen de manera espontánea y sin más pretensión que disfrutar de lo que te gusta, desarrollando tu fascinación por algo rodeándote de personas que comparten esa pasión, y eso es Austin to Boston.

Andrew Davie, Kevin Jones y Joey Haynes, del grupo Bear’s Den.

Y antes de terminar, una última recomendación. En 2017 Raúl Malo, el líder del grupo The Mavericks, viajó a Cuba para homenajear la música que sus padres escuchaban cuando vivían en la Habana. Una vuelta a sus orígenes familiares para descubrir, junto a leyendas como Eliades Ochoa o Ivette Cepeda las raíces del Son, la Guajira o el Bolero. También este viaje se convirtió en documental con el nombre de “Havana Time Machine” y os dejo también aquí un par de links, el primero de Raúl Malo cantando “Siboney” junto a Eliades Ochoa, y el segundo de Raúl con su grupo interpretando «Easy as it seems» en los Jardines de la Tropical. Espero que os guste.

Raúl Malo “Siboney” – https://www.youtube.com/watch?v=oKRKn9ZvjpQ

The Mavericks “Easy as it seems” – https://www.youtube.com/watch?v=qK4vu9X6lk0

Raúl Malo y Eliades Ochoa en Havana time machine (2017). © PBS

No se me ocurre nada más, aquí lo dejo por hoy con cierta nostalgia de aquellos viajes con amigos, en los que el radiocasete del coche echaba humo y teníamos esa indescriptible sensación de “donde la carretera nos lleve”. De vez en cuando es bueno seguir la carretera sin saber a dónde nos llevará, y si nos perdemos, bajamos la ventanilla y preguntamos, como hemos hecho toda la vida. Un último link con algunos músicos callejeros de distintos lugares del mundo, para superar el mal cuerpo que nos dejan últimamente los telediarios.

Playing for change “Stand by me” – https://www.youtube.com/watch?v=jeABnXK3iFQ

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