LA MUJER DE LA MONTAÑA

Continúo con mi estrambótico antojo de visionar películas llegadas de países con poca o nula presencia en los circuitos habituales de producción y distribución de cine. Con el título Kona fer í stríð (Woman at war) nos llega desde la idílica campiña de Islandia la historia de Halla, una profesora de canto de 50 años, ecologista, enérgica y tremendamente decidida, que dedica su tiempo libre a boicotear la producción de aluminio de una fábrica local que está negociando un plan de desarrollo de negocio con empresas extranjeras del sector metalúrgico.

Halldóra Geirharðsdóttir en La mujer de la montaña. © Magnolia Pictures

En España, y siguiendo con esa incomprensible manía de cambiar los títulos originales de las películas, llega como La mujer de la montaña. Está dirigida por Benedikt Erlingsson, autor del drama Of horses and men de 2013, e interpretada magistralmente por la actriz Halldóra Geirharðsdóttir, protagonista absoluta de cada una de las secuencias del film y que, además, se desdobla para también dar vida en la película a su hermana gemela Àsa, profesora de Yoga. Es el retrato del personaje principal lo que hace interesante este proyecto, que incluye una pequeña dosis de aventura, de sátira sobre el carácter islandés, de activismo por la defensa del medio ambiente y de reivindicación de los personajes femeninos sólidos, independientes y genuinamente auténticos.

Halldóra Geirharðsdóttir en La mujer de la montaña. © Magnolia Pictures

Otro punto a favor es la fotografía de Bergsteinn Björgúlfsson, con un fantástico tratamiento de la luz y unos encuadres muy cuidados. En cuanto a la ambientación, Erlingsson opta por darle forma física a la música y a los sonidos que acompañan cada secuencia con unos músicos y un coro que siguen la trama detrás del personaje de Halla, con acierto en gran parte del metraje, pero algo fuera de lugar en algunas escenas. No todo el mundo puede utilizar un recurso tan delicado con la maestría del serbio Emir Kusturica que, junto al músico Goran Bregovic, convirtió los sonidos mestizos de la banda de música que acompaña la acción de cada secuencia de sus películas en un protagonista más de la narración.

Halldóra Geirharðsdóttir en La mujer de la montaña. © Magnolia Pictures

Cine social, con ciertas pinceladas de fábula, que termina con una bonita metáfora visual, sin grandes pretensiones y con ciertas carencias en los diálogos, melancólica a ratos aunque con talante positivo, que nos ofrece un agradable rato frente a la pantalla.

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Una respuesta a LA MUJER DE LA MONTAÑA

  1. Clara dijo:

    Peliculón, fotografía, trama, música…
    Como siempre un gusto selecto!! Supongo que te habrá inspirado y estarás deseando ir a Islandia y fotografiar esas montañas azules que tan bien han sabido retratar en la peli.
    Graaacias!!!

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